Hoy vamos a ser taxativos, en un momento como el actual y
en un mundo como el siglo XXI no puede ser de otra manera: queremos
recomendarte de qué forma puedes aprovechar las tres W para hacer las cosas
correctamente. Vivimos asomados al abismo virtual, así que no es ninguna
tontería el que sepamos hasta qué punto podemos rentabilizar eso que la gente
denomina Internet.
Lo primero que queremos decirte es que TODO, así, con
mayúsculas, está en Internet. Pongamos un ejemplo para que veas a qué nos
estamos refiriendo. Imagina que tu coche, haciendo caso a las instrucciones
precisas y oscuras de su fabricante, decide estropearse. Entonces la
obsolescencia programada se pondrá en marcha y aunque gires obstinadamente la
llave no podrás arrancar tu vehículo. ¿Qué harías? Pues lo lógico, lo que mucha
gente está haciendo, es recurrir a un buscador genérico, teclear unos comandos
más o menos específicos… Y marchando.
Afinemos aún más el ejemplo que te hemos dado: la rotura
se ha producido mientras viajábamos a nuestro destino vacacional, tal vez en La
Mancha o en la capital de España. Pues bien, como ahora todos llevamos móviles
inteligentes lo mejor es teclear unos comandos directos, por ejemplo desguace madrid, y localizar un sitio donde no
solamente nos vendan la pieza, sino que además también nos reparen el coche. Y
voilá, asunto solucionado.
¿Quién te iba a decir hace unos años que el coche lo ibas a poder reparar a
través de la Red de redes? Pues sí, hoy lo podemos hacer, y encima
rentabilizando un espacio que ha venido a demostrarnos que las cosas se pueden
hacer de un modo correcto y excepcional.
Más ejemplos: compras. De lo que sea. De lo que quieras. A cualquier hora.
Y encima, con precios ajustados… En Internet todo lo que se vende, como norma
general, tiene un precio más rebajado, y es posible que incluso nos ofrezcan
cupones de descuento, así que no estaría de más que fuésemos tramitando con
nuestro banco una tarjeta virtual y comenzando a probar las mieles de la compra
online.
Eso sí, ojo con los piratas, que han abandonado la bandera de calavera y
tibias y el parche en el ojo y están a la caza del incauto. Cuando compremos en
la Red de redes mucho cuidado, por favor, y no nos fiemos de lo primero que
veamos que está bien. A veces los chollos, sobre todo los enormemente
llamativos, son demasiado “exultantes” como para corresponder a algo lógico y
normal, por lo que en la Red de redes, además de aprovechar las oportunidades,
conviene siempre no dejarse guiar por los cantos de sirena. Porque en el mundo
virtual, como todo en esta vida, la virtud está siempre en el centro, como nos
dijo aquel genial filósofo…